jueves, 3 de septiembre de 2009


Dejemos atrás los rencores para con el tiempo. Si de él nos valemos para saltar por nuestras propias expectativas, comparando -quizá- las vivencias actuales, con lo que alguna vez creímos utópico.
Es ilógico creer en la lógica. Si al fin y al cabo, el sentido común termina uniendo la mayoría de las ideologías. Quizá para muchos, el resultado de dos, más dos, sea tres.
¿Y QUÉ TIENE DE RARO?


Para un 'loco', todo el resto de las personas, serán las locas. Él mismo, no; si está de acuerdo con sus propias cosas. Nunca he oído quejarse a un (caratulado como) loco, de ser como tal. Porque no reconoce serlo e intentará comprender al resto, sin ser parte de su pensamiento. Será indiferente y no le afectará lo que digan. En eso, creo que veo una gran ventaja...
Más bien, creer serlo, será darle una razón de ser al pensamiento ajeno. Su realidad te envolverá, y terminás siendo parte de esa locura...

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Carpe Diem, gente...
¡Au revoir!

Jesús.
letargo@live.com.ar

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