miércoles, 27 de mayo de 2009
























[ ¿Y si te callás y escuchás?, ¿y si caminás más lento? ]


Hay momentos en los que uno toma conciencia que el pensar no es más que una acción mecánica de relacionar sucesos pasados, intentando aplicarlos a la realidad actual, para comprender mejor lo que sucede en el presente.
Como una máquina al ser desconectada de la fuente energética deja de funcionar; el cerebro lo hará en el momento que uno se desvincule de lo que regularmente está acostumbrado a percibir. Inefablemente, intentar encontrar la lógica o coherencia de las cosas, es algo mecánico que sucede en nuestras vidas de manera natural y casi se podría decir que involuntariamente. ¿Has pensado alguna vez en la cantidad de energía que se consume en acciones innecesarias? Tales como el hecho de pasar constantemente analizando cada detalle de la realidad, conectando dichos puntos con hechos pasados para intentar comprenderlos. Aún sabiendo que no se parecen ni un poco, y que lo que cuenta es el trayecto actual; que es lo único que podés modificar para un mejor resultado continuo.

Las proyecciones a futuro, parecieran ser no más que una mera extensión del deseo, que intentará amortiguar cualquier hecho habiéndolo pensado de antemano. Más que intentar anticiparse, uno cree necesitar esa información para prevenir o asimilar de mejor manera lo que vendrá. Siendo que si no focalizara la energía en el post-suceso, y concentrara su pensamiento-acto en el presente, el individuo lograría experimentar una mayor sensación de tranquilidad, y armonía con su Ser. Es él, en tiempo real...

Reemplazar el futuro por el presente, es la mejor estrategia para lograr las metas sin verse condicionado. Con el ‘hoy por el hoy’ como herramienta, lograremos avanzar considerablemente en el plano espacio-tiempo sin ser presos de la rutina cotidiana en la que se ven inmersos aquellos que miden el día con la noche. La base de acción es la convicción, poniendo en práctica la auto-crítica para discernir lo que va aconteciendo a medida que se avanza. Recriminarse, culpar y lamentarse pasan a ser absurdos, al darse cuenta que lo más preciado que hay es lo que se está viviendo...


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Me parece que volveré a subir mis textos antiguos, como en este caso...

¡A laburar, che!
Me fui...

Un abrazo,
Sé vos.

Jebú.

1 comentario:

  1. Linda blog.
    Ahora ando con poco tiempo, cuando este mas libre lo vere mejor.

    Saludos.

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