La verdad no se aprende, se esnifa.

Un boludo, tiene bolas, quizá sean pelotas, pelotudo. Un ojo, es una esfera, es una pelota, si se quiere, y sino, también, claro. Ojo tajado, ojo mirado… Visión de lince, me dijo el oculista. Tengo córnea gruesa, y una retina puramente cristalina… Gato, no, pero si, así que quizá… Un gato no tiene amo, hace lo que quiere, cuando quiere, es anarco-mo yo. Inventate tu propia creencia, y no me jodas más. Yo creo en lo que quiero, y lo que quiero cree que quiero creer que antes quería que crea en querer eso… Esto no es una creencia, tampoco identidad, vivo sin vivir la vida que muere a cada respiro… Se trata de estilos, la manera pluralista de ser uno, con el resto. Para los demás, el resultado; para acá, los medios… mi medio puede ser un fin en si mismo; un boceto dibujado, ya es una obra cúlmine del esbozo ideal… Yo quiero ahogarme en colores, y correr entre manchas transparentes, manotear brazos desperezándose, y correr las cortinas de una casa vieja… Campo abierto, sin fronteras… Acá no se cria lo nativo, pues, revive en cada latido… Desde lejos trajeron sus culturas, acá las mezclamos y las hicimos propias, es todo enajenadamente parte de una sola raíz sin comienzo, y con un destino inventado por cada una de sus hebras; cada cual, hace su vida, el camino se liga a nutrir lo generalmente visible por encima de la tierra… Acá llueven las no cosas, entre los espirales de un molino que está masticando hierbas blancas y amargas. Simulación profesional. Llegó hasta vos en partes, y en tu voz se hizo trizas de vuelta… Hincha laringe, fuerte sostén, mama la mama de la mamá. Ay, mirá hacia allá, cómo se va yendo. Ahí está, tomala entre tus manos, y fijate qué suave y fresca está ésta lava… Mariposas carníboras, excretando sobre los ojitos de un oso panda que mira hacia el cielo; vuela un hechizo entre la maleza naranja, mientras parte, una a una, cada molécula que se interpone en su camino. Splash. Crack. Va de nuevo, todo ha quedado borrado… Ah, si, ahora vuelve. Y no me importa lo que pienses. Me río de la ignorancia que caratula de locura lo surreal; abstracción de hipocresía que enceguece y transpira gota a gota, agotando la in-mente de un muerto encerrado en un cuerpo vivo. ¿Para qué estás acá? Buscar un propósito, sería la cuestión… ó no. Vuelvo a mirar el piso, pensando en no pensar más... Ahora tu piel, otra vez, ha caído, y ensució el lustradísimo tapizado de papá…rapapá. Algunos comieron bocaditos Cabsha, y acá las sardinas son el plato principal. De postre, uno se robó la propina, y un anciano se hundió en el mar… Caramelos enlatados, con voces tragadas. Gente carente de frente, no siente, y miente. Vení, acompaña mi prosa, que es libre cuando escupe tu mente pudorosa. No me gusta rimar, pero a veces queda bonito. Lírico gordo, cantante de rap. Hinchado de perlas, y de su frivolidad. ¿Sueño? Já, si tuviera sueño… no la sigo más. Ahora le encontraste la gracia…(Alta, en la montaña de mi provincia natal)

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Jesús
letargo@live.com.ar
[He demolido las paredes de mi casa]