Con la copa del fracaso en alto, brindo con este vino ganado en la competencia por ser el mejor derrotado..Brindo de vuelta, con vos, vida; que de mis grietas sale arte, y todo te lo debo a vos, mirándote ahi...en un dibujo abrazado por un marco de roble. Las piedras están hechas para durar en el fuego, pero el mundo se puede deshacer con unos pocos versos, y un buen paisaje por la ventana...
El cigarro, cuando acabemos, será quien mejor juzgue al romanticismo, entre las notas de un Jazz, y una cama deshecha, siendo ruinas de la pasión edificadas sobre la distancia del mal sabor de la soledad...
Nada acaba de estar bien, pero respiro hondo hasta que el aire llegue a mi orgullo, y recuerde que sé volar simplemente cerrando los ojos, y poniendo una montaña de enemigos bajo mis pies...
Dibujos inmortales. Poemas largos como una etapa, ¡y un par de puños llenos de honor!
Aprendí a escribir poesía, en la escuela de la frustración. Y veo desde mi ventana, cómo los faroles laterales de mi calle, insultan a la luna, mientras la brisa interrumpe mis pensamientos varados en la incertidumbre...
La madrugada se pasea hasta por la llema de mis dedos húmedos, y dejo que los recuerdos buenos surquen las costas del mar de mi memoria...
Soy tan moral, que estoy hecho de ruinas, pero al menos hoy sonrío mientras escribo...
Aprendí a escribir versos de amor, en el instituto de la desesperación. He dado eco a mi visión, también largo homenaje a mis musas. He abierto mis ojos, para que otros vieran mis sueños...
Estoy labrando un futuro con el pronombre "nosotros", en vez del estigma competitivo del "yo primero"...
Tengo enemigos, y los venzo, avanzando cada día, a pesar de las grietas que me encuentro. Doy pasos que me alejan de sus agujeros, de envidias y vergüenzas, tapándoles con mi sombra, la luz del sol...
No tengo que demostrar porqué mi obra es mi himno. Soy imperio sin gobierno, que se expande por otras mentes que han leido mis tropiezos y heridas; mis laureles y conquistas; la balada sobre el antiguo campo de batalla. Y mi corazón, que supo verse ahogado entre lágrimas a cuarenta grados...
He conocido una persona que, entre trazos astillados, ha retratado el infierno, aquél, que yo vi congelado. De otro individuo perdido, que se sintió solo en el mundo, y pudo ver que los rostros no miraban a ningún lado...
Todo es amenaza cuando sentís que nadie te comprende...
Aprendí a dibujar mi autoretrato en la universidad del error. Hay un océano de por medio, entre aquel que fui al que ahora se mira al espejo, con semblante serio, mirada triste, y futuro prometedor...
¿Qué le hice al azar para que un día me brinde el mejor vino, y al siguiente me deje solamente con su recuerdo?
Caprichosa mano la que gira en páginas de mi diario, ya tachado...
Estoy hecho de sensibilidad en la caricia, y de puñetazos en las costillas. Hay calle en mis arterias, como adolescente sin rumbo.
Tacho diez versos, para escribir uno que me complazca...
Miro al resto del mundo, para entenderme un poco mejor...
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Jesús...
letargo@live.com.ar
[No existia el arte, aún cuando mis párpados dejaban caer el telón...]
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