domingo, 17 de enero de 2010

[Experiencias SUPERsensoriales]

[Grafito sobre papel, escaneado y editado en Photoshop]

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Desde chiquito que tengo tales experiencias. Eran comunes en mí hasta pasada la edad de "8 años" (de los que usamos nosotros), pero eso ya es otro tema. Después de eso ya entre el cole, cosas familiares y enfermedades, andaba en miles de asuntos que impedían un total control-concentración sobre mis actos conscientes. Ya casi entrado en los 15 años, me di cuenta que era capaz de focalizar mi energía (cósmica) en actos particulares, de este modo pudiendo percibir cosas que vulgarmente son caratuladas como sexto y en mi caso hasta séptimo y octavo sentido... que no son más que los mismos "sentidos" pero en una frecuencia mucho más baja, tranquila y armoniosa. Simplemente fluyendo sin control consciente, tampoco por instinto. Es complicado explicarlo.
Las experiencias de viajes astrales, sueños lúcidos y experiencias extra-corpóreas en ámbitos cotidianos y sociales, volvió a ser algo "común" para mí, al punto de vivir en una realidad paralela y sin códigos ni leyes. Eso, obviamente, me trajo demasiadas complicaciones a la hora de enfrentarme nuevamente ante dilemas sociales como religión, moral y orden social del que se vive acá...
Sin embargo, sigo con esto y puedo asegurar que es algo de lo que no hay por qué temer, sino estar orgulloso si es que se logra y de alguna manera ... podríamos (no "deberíamos" necesariamente) predicar tales experiencias. A mí "se me dio" al momento de encontrarme con personas que había conocido en ese otro plano y las reconocí acá -obviamente no eran físicamente iguales ni parecidas a lo que eran "allá" pero esa energía era la misma, sus colores áuricos eran los mismos y la sensación al conectarme con ellos, prácticamente era la misma, aunque alterada por el estado vibratorio de esta dimensión...
Ellos sí eran conscientes también de esto, no les parecía raro y celebramos tal encuentro. Es indescriptible, repito.


De "allá" uno puede traer consigo mensajes que, obviamente, cuestan codificar o traducirlos enteramente de un modo que se entienda acá, tampoco es algo que no se pueda hacer, pero quienes fueron parte de tales experiencias, lo confirmamos.

Desde chico siempre dibujé, escribo, pinto y actúo. Aquello que se "siente" en ese otro estado, es prácticamente lo que trae la calma al momento de ponerse a traducir la experiencia. No me altero. Es un mensaje que tampoco debo esforzarme en decirlo, sino que sale solo... Y así, dibujando, escribiendo e incluso mirando, tocando y/o simplemente estando cerca de la gente, podés ser parte de su experiencia en cualquier plano, sintiendo hasta lo físico, pudiendo "ayudarlos" de un modo en el que no existen las razones o motivos -terrenales, como miedos, peleas, descontentos- ... simplemente del modo en el que los comprendés y ellos lo perciben. Tampoco es una ayuda concreta, pero es un vínculo que enlaza las energías hasta no reconocer límites entre uno y otro...

Abrazo, che...
Ya nos encontraremos.

Jebú.

1 comentario:

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