[Punto de fuga ]
Existen cosas más sencillas que la locura, que el deseo de romper los estereotipos. Descontextualizar las cosas, irse y volverse traviesos, no acatar restricciones. Lo frágil, más lo frágil será indestructible. Moléculas atómicas... parte a parte, no se parten más...
Somos eternos, lo venimos siendo desde que no había desdes... Afrontar la opción de seguir con éste camino, sólo se trata de reconocerse parte de algo más allá de uno mismo, para adentro. Fuera del egoísmo, y del narcicista instinto de ser "más y mejor que otro" Acá estamos en una tranquila maratón, donde el principal rival, y el principal aliado, es uno mismo. Somos nuestro mejor enemigo; el que más y mejor nos conoce. El peor enemigo, estratega demencial, que cuando concreta su plan, es arrazado por otro cierre existencial más... Ya no es más él. Ya no sos el mismo que leyó ésto. Amigo tuyo, vos. Quizá no. Tal vez si. Por ahí anda rondando el instinto de comprensión.
Vulgares ideas desordenadas...
Estados modernos, jerarquizados. Estados inestables, estados de shock sin reacción... Estado inerte, con una chispa de luz en la mirada. Mente fría, sistemática y crucial compañera de pensamientos que se conjugan para lograr su propósito.
Todos animales. Acá, vos y yo somos más de lo mismo, trozos de carne cubriendo ideales, proyectos, anhelos y pensamientos, intentando vestir la duda, hipotéticamente. Seres emotivos, influenciados constantemente por cada huella, por cada vestigio, eco y suspiro de los mañanas que han quedado atrás. Nostalgia explosiva. Dulce mar quemado por enfermedades saludables. Girando en línea recta por el diván... vagando en un cielo alterno, plagado de muñecos que esperan ser inyectados de confianza. Fábrica de nubes, el firmamento recalentado, se elevan las aguas abrazando el aire, mientras la tierra se asienta en su propia fosa natural. Mineral, acá y allá.
Escaparé sin para qué's, de algún lugar que me invente, sin mentes, vacío de gente indigente, donde todo y nada confluya constante(nohaymentesacá,dije) ...
Dejar los equipajes al descubierto, permitirle al viento arrasarlos con su tempestad de aire, que les de motivos nuevos para respirar... quizá unos aprovechen el revuelo, y remonten barriletes, en los torbellinos del ayer... Pequeñez singular, la del ser más sabio: Niño ... irónica complicidad de palabras, que no aprendieron a distinguir la grandeza de lo efímero...
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Jesús
letargo@live.com.ar
[ En medio de la ventisca, me eché a volar... ]
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