Las marcas de la pasión se tradujeron en heridas que no pararon de sangrar. En los brazos se mostraron, en los labios al amar. La mirada brilla, ilumina dos cuerpos, los eleva. Mojaron sus labios, los empaparon con amor...
Su esplendor: el punto máximo de la creación. Lograr unir dos almas en un suspiro, y mantener tus manos dentro de mi pecho sosteniendo aquél órgano que dejó de sonar: fue instrumento de vida, y hoy percutiendo se apaga dejando melodías armoniosas, tenues y hermosas...
Primavera que no paras de nacer, a tus etapas las llamaron estaciones.
No te comprendieron y segmentaron en tiempo. El mismo que muere, nace y renace, y que hace notar su paso en tu vida dejando nostalgias hermosas... Inspira mis trazos, las letras, el canto. El acto es puro encanto... no es teatro, no hace falta simular...
Ocaso de mil ilusiones, sale el sol trás sus ojos, en la mirada. Por las noches me duermo si estoy solo, pero con ella brillaré más y no dormiré para darle amor del bueno, sin pretender ser otros. Dandole sentido a la libertad.
Es algo así como una explosión interna, no se sabe porqué, pero cuando ella llega todo se renueva, no importa el resto del mundo...
Solo ella, solo con ella...
Jesús
letargo@live.com.ar
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