La verdad no se aprende, se esnifa.

[ Carta al Rey Emo ]

Te vas a cansar de tanta oscuridad. La penumbra será ciega. No verás. Cada paso que dés estará atado al dolor, se arrastra un deseo trás de vos... Ya no hay remedios. Nunca los hubo. Solo creíste en un placebo que aplacara la enfermedad. No podés ser tan ingenuo de pensar que la pena y lástima de los demás puede salvarte. ¿Cuando entenderás que no hay quien te salve más que vos mismo?. Mirate ahora, penando sin motivos concretos. Es tu ley condenarte a un encierro dentro de vos mismo; podés optar por salir de ahí. Y nadie te va a estar pidiendo por favor... ¿Porqué sos cruel? Sinceramente no le encuentro otra explicación más que pensar que quisiste serlo para tapar una personalidad débil. Tu rudeza es la careta que oculta el lado frágil. La vergüenza, el no querer reconocerte como responsable de tu estado; eso y mucho más puede ser lo que te está condenando. No hay cadenas, ¿vos las querés ver? Y bueno, dale: Sos libre de hacer lo que te plazca, pero con una condición: Respetarás al otro. La condición no quita libertad, sino que marca el camino del respeto para que no se convierta en libertinaje. Si no te respetás a vos mismo, no hagas responsables o parte de tu enfermiza realidad a quienes todavía buscan como enderezar su camino... Si te confundiste, no confundas a otros para calmarte. Eso si que es degradante. Estás frustrado, si, y (tal vez) hay quienes quieren y tendrán las herramientas necesarias para ayudarte. Vos las tenés, y podés hacerlo. Pero es tan dificil mirarte desde arriba a vos mismo, ¿no?. Es que vos te creés arriba o abajo. Es más fácil cuando alguien te ve de costado, estando a la par. Vos tenés "las herramientas" para ayudar, si, las tenés. Y son las mismas que cuando vos das un consejo, te pueden hacer dar cuenta que la respuesta la tenías vos, porque sos vos la persona que más te conoce...y ¿Querés que te diga algo más?: conocete, pero no te asustes cuando estés llegando a lo central del caso, y veas que desaparecen los límites. Cuando conocés algo, esa idea se dispara al convertirse en saber... y los "límites" que creiste ver ahora están nuevamente alejados para que puedas seguir conociéndote de a poco y en la eternidad quieras seguir intentando hacerlo. Es una carnada... Ahora bien, falta que creas en vos para que quienes quieren ayudarte puedan acercarse con confianza hacia vos. Sino, se verán rechazados y huirán pensando que te cerraste a ellos, y bien sabés que no es así: vos te cerraste a vos mismo y no dejaste que entraran a vos porque te "peleaste" con tu persona. Entonces, ¿cómo hacer para explicarle a tales personas que no es que no quieras que te ayuden, sino que te sentís mal con vos mismo y eso te impide reconocer muchas cosas?. Lamentarte no sirve de nada, si las lágrimas no refractan la luz que ilumina tu oscuridad. Podrás ver las cosas más claro. El agua te hace bien, pero la sal te seca. Hay aguas dulces, de esas que inundan los ríos y te trasladan por manantiales transparentes atravezando paraísos terrenales verdes con aroma a hierbas. Quizá este pasaje tiene muchas contradicciones, y una de ellas es que no es del todo real si no intentas (aunquesea) imaginarlo en este momento; otra contradicción es que vás por un agua dulce en tu "río" oportuno (camino hacia lo que llamarás "felicidad"). Tarde o temprano, al ser un humano, utilizarás la razón (y la convicción, al convertirse en certeza). Verás como el río se hace real y por ser río, seguirá su ciclo hasta llevarte nuevamente hacia aquel mar salado de lágrimas. Todo volverá a su ciclo terrenal, impuro pero limpio. Es lavado por lágrimas, todavía. Te renovarás, y podrás comprender que luego de un instante corto de paz y tranquilidad viene el alborotado pesar de un océano repleto de incertezas y destinos inventados. Con miles de animales, plantas y rocas inundadas de lágrimas que se estancaron entre varios continentes de gente que no se reconoceron como hermanos y hoy por hoy, se separaron en territorios diferentes. Pretendiendo, así, separar ideologías, idiomas y religiones. Cuando se entienda que todo humano es digno de igualdad, respeto y libertad, los océanos desaparecerán, el agua salada pederá la sal y las tristezas serán lavadas por un agua renovada de dulce armonía manantial. El verde florecerá y los animales inundados de lágrimas serán lavados por lluvias de esperanzas de un mejor mañana. Dulce es el gozo de saber que en nuestra mente se encuentra el destino. Podemos optar por irradiar esa dulzura y no ser egoístas de guardarnosla para nosotros mismos. Dar es hermoso, no pretendas recibir únicamente. Mientras más otorgás, mejor te sentirás, y por mi experiencia sé que a medida que más cosas dás, menos necesitarás, ya que el gozo mismo revozará de tus entrañas para rellenar espacios existenciales que vos creíste vacíos, pero, irónicamente, ellos estaban ENTRE el todo y la nada: entre la eternidad y el vacío. Equilibrio, estabilidad, igualdad, justicia y respeto. Todo empieza por vos. Da el primer paso. Pero primero percatate de tu seguridad, no te aferres ni encariñes demasiado con esto que tenés ahora, ya lo tendrás que dejar ir para tomar algo mejor.

Jesús
letargo@live.com.ar
[ Con un poquito de humildad, todo se logra. ]