La verdad no se aprende, se esnifa.

Algo inanimado, ¿carece de voluntad?, ¿cómo interpretar un vaso?, ¿porqué amar

una pulsera ó aquel anillo de mamá?

Que no se trate de darle sentido, dirección, fin, alcance, rumbo, utilidad, preferencia o fatalidad...

Tal vez el impulso del objeto,
sea luego onda vital,
la que engendra en forma activa,
cada onda del ser actual...

Algo que no se mueve con autonomía,
¿es considerado irracional?.
Conmover la monotonía, es la razón
emocional...

¿Qué hay de la conciencia involuntaria?, ¿de los recuerdos que se han pegado en cada marco en la ciudad? sobre los cuadros y tapizados, que transitamos sin cesar:

- Ellos cuentan historias, y se anticipan
a cantar las mil y una estrofas,
que luego hemos de interpretar...

Espectros luminosos, ramificados segmentos en unidad, abrazos neuronales y hormonas: guardianes concretos de la tangible efimeralidad...

Este instante sin final,
suave curso de un caudal,
fluye el río en la vertiente
que se vuelca en la mar...

Presente constante, autónomo y vivaz, invade mi cuerpo con arte (nuestra abstracta complicidad)

Es el cosmos nuestro halo.
Mi morada, tu humildad,
que alimenta nuestras vidas,
proclamando libertad.

En el fondo de un suspiro,
late un cuerpo adormecido,
descansando sobre las hojas
de un sueño concebido...

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Y vuelvo a ser yo, despojado de unas cuantas capas. Transitando otra etapa, caminando entre los silencios de una estrofa: nuevo respiro para retomar el camino...

.
.
*

Sé vos, a tu manera...
¡Buenas vibras! ^^

Un abrazo,

Jebú.
letargo@live.com.ar
[ Yo provoco lo que me ocurre ]
P/D: Una obra pictórica, cantada o interpretada nos afecta como deseemos que nos afecte...