domingo, 6 de diciembre de 2009


Cuán estresante resulta el hecho de crear y, en ese momento, carecer de elementos para tomar apunte de ello. Las ideas van acumulandose, mutan y se fusionan.
Llega un momento en el que sólo queda ese desprendimiento y vos inmersos en la situación. Aquello te mira fijamente. Intentás hacer algo para recordar aunque sea los rasgos característicos...

Y va...

Son las veces que logra escapar sin dejar huellas, las que dan motivo de valorar los momentos, aquellos en los que se cuenta con los materiales para tomar nota y detenerlos hacia el infinito, en unas pocas visiones circulares para postergar el mensaje... aunque sólo quede implícito y la intención primera varíe, empujando hacia el acantilado aquella masa que hace parte de sí cada una de las interpretaciones.

El registro de lo libre no está: es libre.
Tampoco lo es, por que yo dije que lo es(puntoyaparte)
"Sé libre..."

Prescindir de ambiciones, por más atractivo que resulte aquello, creo que dará paso al empirismo sensitivo.


No hay parámetros de comparación.
Único e infinitamente interpretable.

.
.
*

Jesús...

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